Bienvenido a Dreamscape Room, el último reducto, el habitáculo más secreto del alma de Xavi Reija. En este nuevo hito de la línea de trabajo más personal del baterista, en la que desnuda su musicalidad empleando como vehículo el trío de piano, madura la semilla plantada en su exquisito precedente Reflections, que vio la luz en 2016 en formato acústico junto al pianista Nitai Hershkovits y el contrabajista Pau Lligadas.
Nos asomamos aquí a una instantánea diferente del devenir del protagonista, en la que sus conceptos han fraguado en solidez y concreción en mensajes diáfanos, narraciones sonoras que reflejan de forma cristalina su estado de ánimo e impactan de lleno al oyente con la potencia de los sentimientos evocados. Para ello ha contado con el impulso de dos viejos conocidos de Reija, para nosotros fascinantes compañeros de viaje: el poeta del piano José Carra y el virtuoso del bajo eléctrico José Manuel Posada “Popo”, un equipo ganador reunido además en el entorno mágico de su estudio de cabecera: La Casa Murada.
El disco nos recibe con Remembrance. Su melodía y su progresión armónica evoca la nostalgia por la pérdida, dejando una puerta abierta a la esperanza en el reencuentro en la resolución del tema, al tiempo que su dinámica evoluciona in crescendo desde el susurro inicial hasta llegar a la tormenta emocional para extinguirse súbitamente, dejando que el piano cante de nuevo en soledad y se funda con el silencio.
Two Steps Ahead impacta con un potente juego de bombo y caja, acompañado al unísono por el bajo y el piano que desemboca en una bella exposición. Sin embargo, es la armonía que la envuelve, la alternancia entre acordes mayores y menores, la que nos pinta con maestría los cambiantes estados de ánimo de alguien cuya mente va dos pasos por delante de su realidad, y sus limitaciones frustran la materialización de sus ideas. Ésta acaba llegando, después de una espiral ascendente que finaliza en una catártica explosión.
Two My Friend es una exaltación de una amistad muy especial. Cantada al unísono por el bajo y el piano, esta composición, escrita hace más de dos décadas a su regreso de la Berklee College Of Music, nos trae ecos de los primeros trabajos del protagonista y amplios espacios abiertos en la sección de solos que el trío aprovecha para crear brillantes improvisaciones colectivas.
A Lifetime With You celebra el encuentro de las almas gemelas y su tránsito por la vida. Bajo y piano cantan su melodía, tan contagiosa como efectiva, pasan por un enrevesado puente que sugiere inspiración barroca y desembocan en la sección de solos donde ambos instrumentos desarrollan sus discursos con excelencia, mientras Reija introduce infinitos matices en la conversación instrumental y modula las dinámicas con sutileza impulsando al trío hasta el clímax de la pieza.
Time Warps es, sin duda, la pieza más progresiva de este trabajo, y uno de sus puntos álgidos. Consiste en un motivo intrincado y complejo sobre un riff obsesivo que ejecutan juntos la mano izquierda del piano y el bajo, todo ello montado sobre un compás irregular a cuya ejecución imprime el protagonista su firma. Un tema memorable en el que, en palabras del propio Reija, nada es lo que parece y, pese a su ejecución más que exigente, es donde la banda más arriesga y más gana.
Mirror nos presenta una de las melodías más hermosas del disco. Discurre sobre una secuencia rítmica de once tiempos deliciosamente cantábile y con sutil aroma flamenco, en la que las escobillas susurran, acarician y ceden espacio al silencio. La progresión armónica, onírica y evocadora, da alas al piano de José Carra, que se encuentra en su elemento, haciendo que su verso sonoro se eleve más y más.